Descartado lo del Cata Díaz, los dirigentes saben que también son complicadas las llegadas de Gago y Martínez.
Con la llegada de Bianchi se planteó aprovechar los tres cupos de los refuerzos. La dirigencia encabezada por Daniel Angelici entendió el pedido del flamante técnico: Boca necesita llenar algunos huecos en un semestre clave. Copa Libertadores, Torneo Final y Copa Argentina, las prioridades del Xeneize. Pero el panorama no es claro: se descartó el regreso del Cata Díaz, mientras que lo de Fernando Gago y el Burrito Martínez se complicó.
El central que tanto anhelaba el Virrey seguirá jugando en España. El representante del Cata se comunicó con los dirigentes del Atlético de Madrid, pero la respuesta fue un no rotundo. Además, Diego Simeone tampoco estaba dispuesto a dejarlo ir. Lo de Martínez parece imposible: el presidente del Corinthians sólo acepta una compra. Nada de préstamo. ¿Gago? Fernando desea volver a Boca, pero sus pretensiones contractuales son altas.
El sueño de Bianchi sigue siendo Juan Román Riquelme. El enganche le solucionaría más de un problema en el ataque. Leandro Paredes, el pibe que supo ganarse la titularidad a final del campeonato, también pidió por la vuelta del diez. Los dirigentes, conciliadores, aseguran que las puertas del club están abiertas para JRR. Este fin de semana podría haber una cumbre entre el DT y el jugador.
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