El Xeneize jugó con la clasificación a la Libertadores asegurada, pero mostró muy poco en Sarandí y perdió 1 a 0 con Arsenal.
Un poco más de lo mismo. Como si los triunfos en los clásicos fueran simples espejismos, Boca volvió a mostrar su peor cara en Sarandí y perdió por 1 a 0 ante Arsenal, su reciente verdugo en la Supercopa Argentina.
La tarde/noche del Xeneize fue muy pobre. Luego de un primer tiempo con pocas posibilidades, el conjunto de Julio Falcioni tuvo la posibilidad de irse al descanso en ventaja, pero Campestrini le detuvo un penal al Flaco Schiavi. Así, los primeros 45, dejaron un sabor amargo en la visitar, que empeoraría en el complemento.
Es que al minuto del segundo tiempo, Emilio Zelaya marcó el único tanto del partido. A partir de allí, los dirigidos por Gustavo Alfaro crecieron y fueron por más, ante un Xeneize perdido, sin ideas. La fortuna y alguna buena reacción de Orion impidieron que Arse se pusiera 2 a 0, mientras que la visita apenas insinuó con una recuperada.
Fue derrota para Boca, que deja muchas dudas y una única alegría: la derrota de Lanús ante River le aseguró un lugar en la Copa Libertadores 2013. Pero hay mucho, demasiado, por corregir.
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