Juan Mónaco volvió en su mejor nivel. Después de cuatro semanas de inactividad por un esguince de tobillo que lo sacó del circuito, el tandilense se metió en la tercera ronda del Masters 1000 de Roma al vencer al checo Radek Stepanek en dos sets.
Pico venía de vencer en el debut a al rumano Adrian Ungur, y hoy despachó por 6-4 y 6-2 a Stepanek, un rival siempre de cuidado.
El parate forzado, en el mejor momento de su carrera, parece no haberlo perjudicado. Tal vez le falte ritmo de juego, pero está fuerte de la cabeza y no bajó el rendimiento.
Stepanek le había ganado tres de los cuatro enfrentamientos anteriores, pero nunca habían jugado en canchas lentas, y Mónaco hizo prevalecer su fortaleza sobre polvo de ladrillo.
Ahora, Pico tendrá que verse las caras contra Novak Djokovic, el mejor tenista de la actualidad, en un partido que lo tendrá como punto, pero que le servirá para exigirse a fondo de cara a Roland Garros (comienza el 27 de mayo).
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