El serbio le ganó por 6-4, 7-5 y 6-3 al suizo y jugará el partido decisivo de Roland Garros, único Grand Slam que le falta, ante el español, que venció a Ferrer.
El público estaba en silencio. Veían con una inocultable cuota de dolor que su gran favorito, Roger Federer, era superado con facilidad ante Novak Djokovic. No había nada para hacer. El número uno del mundo pasa por un momento único, imparable. El serbio le ganó por 6-4, 7-5 y 6-3 y avanzó a la final de Roland Garros, donde se medirá ante el español Rafa Nadal, que venció a David Ferrer.
Está intratable. Aunque Federer venía jugando en gran nivel, no tuvo mucho para hacer ante el serbio, que se muestra simplemente infalible. Al uno del mundo no hay con qué darle: saque preciso y ganador, derecha impecable, revés profundo. En dos horas y cinco minutos, el serbio exhibió una cantidad de golpes y volumen de juego increíbles.
Federer, como casi siempre, se fue aplaudido por su inagotable aporte de talento y clase. Como suele ocurrir en casi todos los torneos, fue el más querido por el público. Pero el suizo quedó quedó en el camino y se dará la final que todos esperaban: Nadal ante Djokovic, que irá por el único Grand Slam que le falta a su imparable carrera.
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