El suizo ganó por 4-6, 6-7, 6-2 , 7-6 y 6-1 ante el francés Benneteau. Avanzó a los octavos de final de Wimbledon, donde se medirá ante el belga Malisse.
Nadie podrá decir, en este año de Wimbledon, que el tenis se trata de un deporte previsible. Ayer, la eliminación de Rafa Nadal fue la gran noticia de la jornada, tras caer ante el checo Lukas Rosol. Hoy, un gigante estuvo al borde del abismo. Pero, con grandeza, aguantó. Y lo dio vuelta. Roger Federer le ganó al francés Benneteau por 4-6, 6-7, 6-2, 7-6 y 6-1. Avanzó así a los octavos de final, donde se medirá ante el belga Malisse, con quien tiene un historial a favor de nueva a uno.
Benneteau, 29 del ranking, tuvo la gran virtud de hacerle un gran partido al que ahora será un número dos, pero no le alcanzó. En el momento del cuarto set en el que el suizo se le venía encima, no pudo contenerlo. Y el pronóstico no falló: si iban al quinto set, todo estaba servido para el suizo. Al final, lo liquidó con facilidad ante un rival completamente desgastado físicamente.
Salió campeón seis veces en Wimbledon. Es uno de los grandes protagonistas. Nadie lo quiere ver afuera. Él, distinto al resto de los tenistas, hace todo para no quedarse afuera del torneo.
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