Nuevamente Manu Ginóbili fue clave para la victoria, al anotar 33 puntos. El equipo nacional se sigue preparando para los Juegos Olímpicos.
Emanuel Ginóbili y Juan Gutiérrez, con dos tremendas actuaciones, fueron los grandes responsables de que el seleccionado argentino de básquetbol doblegara en la noche del viernes a Brasil por 80-74 para quedarse de ese modo con el Torneo Súper 4 que se jugó en el Estadio Luna Park.
Ginóbili fue el goleador del encuentro, con 33 puntos, mientras que Gutiérrez consiguió 18. Pero, lo de ambos no se resumió sólo en el goleo, sino que también le aportaron mucha actitud al equipo cuando el partido no venía bien barajado para los conducidos por Julio Lamas.
El encuentro, presenciado por unas diez mil personas, se disputó a todo o nada como si este resultado depediera de alguna clasificación. Se jugó fuerte en defensa y a lo largo de los 40 minutos se generó alguno que otro roce que prevocó discusiones entre los protagonistas.
Para la Argentina el partido comenzó más complicado de lo que se hubiera imaginado. Brasil se plantó muy bien en defensa, hizo un juego muy físico en la zona pintada y presionó sobre los portadores de balón del conjunto de Julio Lamas. Debido a esto, nunca se pudo crear el juego suficiente para quedar en buena posición de convertir.
Los primeros minutos, sólo Juan Gutiérrez pudo superar bajo el tablero a la defensa que le imponía Brasil, de ahi que el pivote de Obras Sanitarias fue el encargado de convertir los primeros ocho puntos de Argentina. El ataque de Brasil también desarolló un buen juego. La visita, conducida por Alex, hacía circular muy bien la pelota para dejar siempre bien posicionado a algunos de sus tiradores.
Brasil extendió la máxima diferencia a nueve puntos (22-13), pero a partir de entonces apareció Emanuel Ginóbili. El bahiense, ya fuera con sus penetraciones o tirando desde la zona de dos puntos, quebró a la defensa brasileña y comenzó a acercar a la Argentina en el marcador, para terminar perdiendo por sólo dos puntos (22-20) un primer cuarto que había comenzado muy complicado.
El empuje de Ginóbili se prolongó en el comienzo del segundo período y estuvo acompañado además por el buen aporte que hicieron viniendo desde el banco Juan Hasen y Leonardo Gutiérrez. Y justamente el primero, a un minuto de iniciarse el segundo parcial, puso con un triple el partido 25-25, y después con otro tiro desde fuera de la medialuna adelantó por primera vez a la Argentina por 32-20. A dos minutos del final, la Argentina dominaba 37-35, pero dos descuidos defensivos, que a esa altura parecían lejos de producirse, le permitieron a Brasil meter cinco puntos seguidos para irse ganador al término del primer tiempo por 40 a 39.
El tercer parcial fue el lapso del partido en que más fuerte se jugó. Por momentos pareció que el encuentro podía dejar de ser amistoso, ya que en alguna ocasión la marca de ambos equipos fue un poquito más que importante. Dentro de ese marco, Argentina logró pasar a comandar el marcador, gracias a un Ginóbili que encestaba todo lo que tiraba y con un Juan Gutiérrez que se debatía en la zona pintada con los hombres altos de Brasil.
A 1 minuto 30 segundos del final, Argentina estiró la diferencia 58-50, pero como sucedió en el epílogo de la primera parte, se distrajo y permitió que Brasil ingresara al último cuarto tres unidades abajo (60-57).
En el arranque del último parcial, Argentina, sin Ginóbili ni Gutiérrez en cancha, se nubló en le goleo y permitió que Brasil metiera un parcial de 8-0 para pasar a ganar 65-60. La sequía argentina se cortó con un doble de Andrés Nocioni y en la jugada posterior Ginóbili metió tres puntos (un doble más un libre) para igualar en 65. Entonces se produjo el despegue.
Ginóbili y Gutiérrez mantuvieron su nivel y, a pesar de que Brasil no le perdió pisada (volvió adelantarse en el marcador (72-71), supo cerrar mejor el partido, ayudado también por el nerviosismo de Brasil generado por algunos supuestos malos fallos de los jueces.
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