El delantero, que pasó al Corinthians, le dijo adiós a sus ex compañeros y a los simpatizantes de Vélez.
Es un pibe del club, de esos que se quieren mucho más que el resto. Es un jugador querido como pocos, por su desequilibrio y forma de jugar, por haber respetado al club y sido respetuoso con cada una de sus declaraciones y actitudes. El Burrito Martínez dejó Vélez para dar un gran paso en su carrera, especialmente en lo económico, cuando fue transferido al Corinthians.
El delantero le escribió una carta de despedida a los hinchas y ex compañeros, que fue publicada por el sitio oficial del club. El equipo de Gareca es uno de los grandes perdedores del mercado: ya se fueron del Fortín Barovero (River), Zapata (Independiente), Ortíz (Racing) y el Burrito Martínez (Corinthians). También se irían Augusto Fernández y Obolo.
"Nunca me preparé para este tipo de situación, es más fácil mentalizarse para un partido que para escribir una despedida... Hoy más que nunca quiero que en cada pique, en cada gambeta, intenté siempre entregar lo mejor de mí mismo".
"Fueron muchos años de compartir alegrías y tristezas. En la carrera de un futbolista es común cambiar de equipo (...) pero lo más difícil es lo que se deja después de 14 años de haber compartido infinidad de momentos. Lo que hace grande a Vélez es la gente y se me vienen a la cabeza sentimientos encontrados".
"Me voy del club que me dio todo lo que soy futbolísticamente. A todo el mundo Vélez, gracias por haberme albergado y espero tener la oportunidad de volver. El fútbol es y ha sido mi vida y Vélez ha sido mi casa. En ella he vivido emociones únicas".
"Gracias a todos por todo y por tanto. Es por eso que hoy reafirmo aún con más fuerza mi compromiso con este club y la lealtad con sus valores. Siempre estaré dispuesto para lo que me necesiten. Gracias desde mi corazón de futbolista".
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