Le ganó 4 a 0, con goles de Silva, Jordi Alba, el Niño Torres y Mata. El equipo de Del Bosque jugó en un alto vuelo y superó claramente a los de Prandelli.
Quedó en buenas manos la Eurocopa. Ganó el fútbol. Aunque no jugó todos los partidos en el nivel de hoy, España marca una diferencia abismal sobre el resto de las selecciones. Hace todo bien, hace todo lindo. El equipo de Vicente del Bosque le ganó 4 a 0 a Italia y consiguió el bicampeonato, con goles de Silva, Jordi Alba, el Niño Torres y Mata.
No se resigna a jugar como sabe, como le gusta. Tiene un estilo definido, el de tener la pelota como bien preciado y fundamental para transitar un partido. Respeta el juego como pocos, es un equipo sabio. España le dio un verdadero baile a Italia. Aunque el gol de Silva, a los quince minutos del primer tiempo, le abrió el camino a la Furia, fue mucho más durante todo el partido. No hubo equivalencias entre uno y otro. Jordi Alba, a falta de cinco, definió bien tras un enorme pase de Xavi.
El segundo tiempo fue una fiesta del fútbol. Italia, que tenía que ir a buscar el partido, se metió atrás por miedo a recibir más goles. Pero la estrategia no le sirvió. España movió la pelota para un lado y otro. Lo mareó. Llegaron los goles del Niño Torres y de Mata para estampar un resultado histórico.
Fue una verdadero lujo ver a este equipo, distinto al resto, que marcará una época en el fútbol moderno. Aunque goza de un grupo de jugadores brillantes, hay una forma de jugar que no se vende nunca. Con este éxito, completa un círculo triunfador de un Mundial y dos Eurocopas en cuatro años. Es, sin dudas, la forma de jugar más linda del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario