En los primeros minutos, el equipo de Julio César Falcioni se plantó bien en el campo de juego. Darío Cvitanich y Santiago Silva presionaron a los defensores rivales en cada salida del fondo. Pablo Ledesma ayudó en la recuperación a Cristian Erbes en la mitad de la cancha y se proyectó con mucho criterio.
Carlinhos, lateral izquierdo del conjunto brasilero, tuvo una constante participación en ataque en base a sus desbordes por su sector. A los 9 minutos llegó la primera chance clara de gol para el local: Fred apareció sólo por el segundo palo y se encontró con una buena reacción de Agustín Orion, que envió la pelota al córner. Boca no sufrió en defensa y eso generó cierto fastidio en los jugadores del Fluminense.
Darío Cvitanich peleó una pelota en el fondo y, a los 34 minutos, no falló al quedar mano a mano ante el arquero Diego Cavalieri. A base de centros sin un destino fijo, el Flu fue en búsqueda del empate que no llegó.
En el comienzo del segundo tiempo el Fluminense fue por la igualdad. Carlinhos desbordó e incomodó a Pablo Ledesma por la derecha. Cvitanich volanteó y fue un recuperador más en la mitad de la cancha. Agustín Orion, con su natural seguridad, tranquilizó a todo el equipo con sus oportunas intervenciones. El aire llegó a los 30 minutos: con el ingreso de Pablo Mouche y Juan Sánchez Miño Boca llegó al segundo gol. Centro pasado del delantero y, tras un rebote en el área chica, apareció el juvenil para romperle el arco a Cavalieri con un zurdazo potente.
Sobre el final, Rolando Schiavi cometió un penal infantil que el árbitro uruguayo no dudó en cobrar. Sin embargo, Orion demostró que fue su noche. Se tiró hacia su izquierda y le tapó el remate a Rafael Moura.
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