Iban cinco minutos del primer tiempo y ya había peleas entre los jugadores. Luego, en el segundo tiempo, volvieron a agarrarse. La constante en el empate sin goles entre Argentinos y Belgrano no fue el buen juego, si no la lucha y el tedio. Si alguien hubiera merecido una victoria fue el Pirata, que se animó a mucho más y hasta tuvo varias situaciones de gol, dentro de la tibieza de un encuentro muy flojo.
Pareció más atractiva y coherente la propuesta de Belgrano como para tener ganas de llevarse los tres puntos. Argentinos, que no ganó en su cancha en este torneo, pareció dormido durante todo el partido. Ni siquiera tuvo la reacción desesperada de ir a buscarlo por ser el local, por jugar en la cancha que conoce.
Belgrano tuvo más profunidad y tuvo en el Picante Pereyra su jugador más peligroso, que encontró siempre bien a Ojeda en el arco rival. Cuando el Bicho se quedó con un jugador menos, por expulsión de Sabia, a los 24 minutos del complemento, las cosas se le complicaron aún más. Un partido malo que dejó sensaciones diferentes: uno rescató un punto con un rendimiento aceptable. El otro, hizo doler los ojos de lo mal que jugó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario