Era un buen resultado para los dirigidos por Mourinho, que en la suma de los 90 minutos habían sido superados e igual se llevaban un buen empate para España. Pero sobre el final se durmió y lo pagó caro.
El Bayern Munich se puso en ventaja desde temprano, de la mano de Frank Ribéry. El francés aprovechó una serie de rebotes que se dieron en el área del Merengue tras un córner, para fusilar a Casillas.
A partir de ese momento, el conjunto alemán comenzó a agrandarse y empezó a buscar caminos para ampliar la historia. Pero el arquero español mostró la seguridad que lo caracteriza e impidió que su equipo se vaya al descanso dos goles abajo.
Ya en el complemento, fue el Real el que pegó rápido. Tras una buena contra, Cristiano Ronaldo asistió a Mesut Özil para que pusiera el 1 a 1.
Sin embargo, el nivel de la visita siguió siendo bajo y cada vez se fue metiendo más cerca de su arco, hasta que se le vino la noche: en tiempo cumplido, Mario Gómez apareció solo dentro de área para marcar el segundo para el local, que ahora va a Madrid con el resultado a su favor.
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