Con el recuerdo fresco de las convulsiones del jugador del Bolton, Fabrice Muamba, el fútbol pasó por otra situación horrible, de esas que duelen y llaman la atención. El futbolista del Livorno, Piermario Morosini, murió hoy, a los 25 años, durante el partido de la Serie B italiana del Livorno ante el Pescara, a causa de un paro cardiaco. Todo el fútbol italiano quedó suspendido tras la tragedia.
Iban 31 minutos del primer tiempo cuando el jugador se desplomó en pleno ataque de su equipo. Los médicos y colaboradores hicieron trabajos de reanimación y luego lo trasladaron al hospital Santo Spirito de Pescara, donde murió. El partido fue suspendido, ante una situación traumática y de shock.
Morosini pertenecía al Udinese y estaba a préstamo en el Livorno. Vistió la camiseta de la selección de Italia hasta la sub 21.
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