El equipo de Arruabarrena fue mucho más y se impuso por 3 a 1 para salir de zona de Promoción, posición en la que quedaron los de Caruso.
Los indicios eran evidentes: los jugadores de Tigre ganaban los rebotes, se tiraban al piso y se motivaban entre sí. Habían salido a jugar una final. En el otro lado, en San Lorenzo, las señales eran diferentes, con un equipo perdido, que metía pero se mostraba nervioso y fuera de foco. El equipo de Arruabarrena fue el único que lo jugó como una final. Al final, fue victoria por 3 a 1 para salvarse de todo y hundir al Ciclón en la Promoción.
Fue lógico. Tigre es, sin dudas, uno de los mejores equipos del campeonato. Lo volvió a demostrar hoy, en un partido más que clave ante uno que pena por la desesperación de salvarse del descenso. El conunto del Vasco es distinto al resto, tiene una idea definida y por eso superó en todos los aspectos a San Lorenzo. Maggiolo, a los 35 minutos, abrió el marcador con una buena definición ante Migliore.
En el complemento, casi no hubo reacción de los de Caruso. Peor, Tigre estiró la ventaja con un tanto de Martínez, luego de un grosero error de Bottinelli y una floja reacción de Migliore. Romagnoli, de tiro libre, llegó al descuento pero cuando faltaban cinco para el final, otro tanto del Martínez estiró la ventaja para asegurar la victoria. El Ciclón terminó el partido con dos menos por las expulsiones de Kalinski y Kannemann. Tigre había comenzado el torneo 17 puntos abajo del Ciclón y hoy terminó de pasarlo cuando lo cruzó mano a mano.
Nadie debería sorprenderse si Tigre sale campeón. Fue el que mejor jugó, con regularidad y valentía, pese a la presión que imponen los diabólicos números del descenso. San Lorenzo, por el otro lado, deberá sufrir hasta el final. Con Caruso o sin él, el equipo demostró que no le sobra nada. Hoy, en el partido clave, volvió a fallar ante uno que salió a jugar una final digna de su forma de sentir el fútbol.
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