El Pincha le ganó 1 a 0 a Olimpo en el último partido del volante en su ciudad.
Todo estaba listo para el comienzo de la fiesta. Por momentos parecía un partido amistoso. Juan Sebastián Verón jugaba su último partido con la camiseta de Estudiantes en La Plata, y pudo festejar con un triunfo. Con tres puntos que tal vez a muchos hinchas no les importó. Era la despedida del ídolo, del gran emblema del club. En el campo de juego fue 1 a 0 para el Pincha, que cerró con broche de oro la noche.
Todas las pelotas iban hacia él. Hacia la Bruja Verón. Era un imán, y el volante intentó ser el organizador de Estudiantes en ataque. Lo cierto es que al equipo que dirige Martín Zuccarelli le costó mucho entrar en sintonía y asustar ofensivamente a Olimpo, ya descendido. Hubo poco de Gastón Fernández y Duván Zapata los delanteros titulares del local. El conjunto bahiense no inquietó nunca, y sólo hizo lo imposible para evitar la caída de su arco.
Estudiantes salió decidido, en el complemento, a quedarse con la victoria. Al igual que en el primer tiempo, no tuvo claridad, y gracias al error de Ibáñez llegó la apertura del marcador: córner ejecutado por Verón desde la derecha y Gabriel Mercado, casi de casualidad, la empujó ante la salida del arquero de Olimpo. El resto fue relleno. Cada vez que la Bruja agarraba la pelota para sacar un lateral o patear un tiro libre, era ovacionado.
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