En el Sur, el equipo de Guillermo Barros Schelotto derrotó a Unión por 2 a 0.
Aburrido y denso. Algunas características para definir el partido que protagonizaron Lanús y Unión. Pero la efectividad del Granate pudo más ante un Tatengue dormido, que jamás se animó a jugar por abajo e intentar lastimar a su rival. Con muy poquito, el equipo del Mellizo Guillermo sumó tres puntos en su casa.
Ninguno de los dos fue capaz de ser el protagonista en los primeros 45 minutos. Unión fue puro pelotazo, y Lanús no estuvo fino para tener la pelota y generar situaciones de gol. Sin embargo lastimó en la única que tuvo: Silvio Romero, mano a mano ante Martín Perafán, definió con mucha sutileza por encima del arquero.
Unión intentó lastimar, pero le faltaron intérpretes para llegar con claridad al arco de Marchesín. A los 30 minutos, Bianchi se fue expulsado por bajar en el área a Mario Regueiro. El uruguayo, desde los 12 pasos, no falló: 2-0 y a otra historia. Fue un golpe duro para el Tatengue, que ahora está último en la tabla de los promedios.
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