lunes, 10 de septiembre de 2012
Independiente sacó un empate
Igualó 1 a 1 ante Quilmes, en Avellaneda. Pese al esfuerzo final por ganarlo, el equipo de Gallego demostró todas sus carencias.
Nada le resulta fácil a Independiente. Le cuesta llegar al arco, defender, mover la pelota. Todo. Hoy, ante Quilmes, sólo pudo rescatar un empate de local, un resultado que no le sirve teniendo en cuenta su situación con los promedios. Fue 1 a 1, en Avellaneda. Un partido que sólo puede dejarle tranquilidad por haber hecho el esfuerzo y mostrar ganas de cambiar la historia. Sólo actitud. Por ahora no puede aspirar a mucho más.
El equipo del Tolo Gallego está partido. Por un lado, los atacantes. Por el otro, los jugadores defensivos. El mediocampo está ausente de juego. ¡Cuánto le cuesta generar juego! Farías deambula en el área pero no le llega la pelota. Lo mismo pasa con Leguizamón, el otro delantero. Quilmes se divirtió bastante en la primera parte. Caneo manejó los hilos y Cauteruccio generó peligro. Mansilla, tras una gran jugada, abrió el marcador.
En la segunda parte, Independiente fue a buscarlo, aunque carecía de ideas. Encontró en el gol de Farías casi un milagro. Zapata, Ferreyra y Battión no supieron qué hacer con la pelota y Rosales no pareció demasiado cómodo en la función de enganche. Vidal fue expulsado y dejó al equipo con uno menos, mucho más complicado que antes. Fue el Cervecero el que más mereció. Por ahora, el Rojo no puede aspirar a mucho más que un empate de local. Le cuesta todo y nada le sale con naturalidad.
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