Luciano Martín Galletti, el Hueso, no baja los brazos. A los 30 años tuvo que retirarse del fútbol de manera imprevista por una nefropatía, una enfermedad en un riñón que no le permitía seguir practicando el deporte de alta competencia. Hoy, dos años después, será transplantado y sueña con volver a correr detrás de una pelota. Y si es posible, retirarse en el club de sus amores: Estudiantes de La Plata.
El próximo 2 de octubre, Galletti será transplantado en el Instituto de Nefrología Nephrology de Buenos Aires, y el donante será su papá, Rubén Horacio Galletti, que también fuera futbolista de Estudiantes y Boca.
"Mi papá es el donante porque hicimos los estudios de compatibilidad y salió todo bien. También fue deportista, y su riñón está en muy buen estado", le confirmó Luciano a TN.com.ar en una entrevista luego de entrenarse en un gimnasio de la ciudad de La Plata.
"Si sale todo bien, al mes o 20 días podría entrenar de a poco. Y al mes y medio podría empezar a entrenarme con un equipo. Los médicos me dijeron que si todo está bien puedo volver a jugar al fútbol de manera profesional", señaló con enorme ilusión el ex delantero de la Selección argentina, que jugó 13 partidos y convirtió un gol con la celeste y blanca.
¿Es un paso enorme en tu vida?
- Sí, es un paso enorme y no me lo esperaba. Cuando me detectaron la enfermedad estaba en Grecia y me dijeron que no podía volver a jugar. Fue un golpe, pero si todo sale bien en el trasplante puedo volver a la actividad. Por eso ya me estoy entrenando.
¿Estás ilusionado con volver a jugar?
- Sí, desde los 4 años estoy jugando y tuve que parar dos años. Voy a intentarlo, tengo muchas ganas.
¿Te gustaría que el regreso al fútbol sea en Estudiantes?
- Primero me gustaría vovler a jugar, y ojalá pueda volver a jugar en Estudiantes. Siempre dije que me quería retirar con la camiseta de Estudiantes. Pero primero quiero volver a entrenar y ponerme al 100 por ciento para poder jugar.
¿Cuál es la enfermedad?
- Es una nefropatía. Es una infección en el riñón que me fue disminuyendo la función renal hasta que se deterioró mucho. Me lo agarré en un viaje con la Selección argentina sub 20 por México, y después se curó. Pero en ese momento me dijeron que podía volver a aparecer. 13 años después volvió y no pude seguir jugando.
¿Estabas en Grecia?
- Sí, en el Olympicacos, donde jugué tres años. Me tuve que retirar y volví a vivir en La Plata.
¿Cómo estás viviendo este momento?
- Con ansiedad como toda mi familia. Me opero el 2 de octubre en el mismo lugar que el Turco Hanuch, que pasó por algo similar y me dio mucha tranquilidad porque está haciendo una vida totalmente normal. Faltan 15 días pero ya quiero que llegue la operación, igual que mi mujer y mis nenas. Tenemos mucha ilusión y queremos que llegue el día.
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