Los cuatro fantásticos de arriba volvieron a demostrar que quieren ser titulares. Messi, Agüero, Higuaín y Di María compartieron cancha sólo 45 minutos, pero hicieron estragos en la defensa alemana. Con pocos toques, tiraron abajo la muralla local y la historia terminó 3 a 1 para la Argentina. Como en los anteriores amistosos y algunos partidos de Eliminatorias, dejaron en claro que pueden (¿y deben?) jugar juntos. Sin embargo, aún quedan errores por corregir en defensa. Todo queda en manos de Sabella.
Comienzo complicado. Alemania explotó las espaldas de José Sosa y Pablo Zabaleta, y le creó más de un dolor de cabeza a la defensa argentina. Özil pudo poner en ventaja a los locales, pero Sergio Romero tapó el mano a mano con seguridad. Messi no había participado en el juego, e Higuaín tampoco lograba hacerse con la pelota.
Con el correr de los minutos, el equipo de Sabella se soltó. Messi comenzó a tener más participación y la rotación en la cancha fue más rápida y con buenas sociedades en ataque. Sin embargo, el sector derecho continuó siendo la zona más flojita.
A los 30, Zieler bajó en el área a Sosa y el árbitro cobró penal. Sin embargo, el remate de la Pulga fue a las manos del arquero Ter Stegen. Cuando moría la primera mitad, Khedira metió el primer gol para Argentina, en contra, tras un córner ejecutado por Di María.
Con la victoria parcial, Sabella se decidió por mandar a la cancha al Kun Agüero en lugar de José Sosa. En la primera clara del segundo tiempo, la Selección volvió a golpear: se juntaron Agüero, Higuaín y Messi y gestaron una jugada maravillosa, que terminó en gol de la Pulga. 2-0 y a otra cosa.
Los locales intentaron, pero la defensa de Sabella se paró bien en los últimos metros y no dio alternativas. Di María, de buen partido, metió el tercero con un misil de afuera del área imposible para Stegen. Sobre el final, Höwedes descontó con un lindo cabezazo luego de una buena jugada colectiva de los alemanes.
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