Es el equipo que quiere Matías Almeyda: explosión por las bandas, velocidad y contundencia. Nada más y nada menos. Sin el Chori Domínguez ni un organizador claro (el entrenador no quiere a Lanzini en esa función) el nuevo River empieza a definir su nueva versión. Hasta ahora, una ganadora. Hoy venció 3 a 2 a Tigre y consiguió su segunda victoria consecutiva en el torneo Inicial.
Salió despierto y sacó ventaja en el arranque. El Millonario pasó a ganar el partido con un tanto de Villalva a los diez minutos de partido y poco después estiró el marcador Sánchez, de cabeza. Todas ráfagas, ataques sin demasiado desarrollo pero con contundencia y velocidad. Orban, antes de que termine la primera parte, marcó el descuento. La mayoría de los goles del partido llegaron a partir de graves errores defensivos.
A los 30 segundos del complemento, Lanzini marcó el 3 a 1 tras una gran jugada de Funes Mori. Parecía liquidado, pero River no defendió bien la ventaja. Ftacla, tras un grave error de Barovero, llegó al descuento a los 15 minutos del segundo tiempo y generó suspenso en el partido, mal jugado pese a las emociones. El equipo de Arruabarrena, que perdió los tres partidos del torneo, no tuvo ideas para ir a buscarlo. Casi no inquietó a Barovero. Sobre el final hubo otra jugada polémica, cuando Laverni no dio un penal claro al Matador.
Sin Trezeguet en el equipo, fue una versión rapidita y eficaz que no perdonó cuando tuvo las situaciones y supo defenderse más o menos bien la ventaja. Es, hasta ahora, un equipo que no luce. Pero ganador.
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