El partido fue un parto para el Xeneize, que perdía 1 a 0 en Río de Janeiro ante el Flu y debía ir a los penales. Sobre la hora apareció Silva y marcó el gol de la clasificación.
Fue un partido durísimo para el Xeneize. El equipo brasilero salió decidido a buscar el primer gol, que le diera tranquilidad para encarar el encuentro a su manera. Y no tardó en llegar: un tiro libre de Carleto se desvió en el Burrito Rivero, que estaba en la barrera, y la pelota se metió ante la mirada de Orión. Ahí cambiaron los planes, porque tras el 1 a 0 en La Bombonera, este resultado llevaba la historia a los penales. Encima el local no aflojaba y siguía presiónando. El primer tiempo se fue 1 a 0.
El complemento mostró al conjunto de la Ribera con intenciones de buscar el partido más adelante. El Fluminense bajó su intensidad de juego y los dirigidos por Falcioni intentaron tomar un poco de protagonismo. Sus jugadas más peligrosas llegaron por medio de los centro, aunque sin generar demasiadas preocupaciones en el Flu, que amenazaba de contra.
Hasta que llegó la alegría. El partido se iba y llegaban los penales. Pero Santiago Silva se vistió de héroe y marcó el empate -triunfo en la serie-: pase genial de Riquelme para Rivero, que definió, rebotó en todos lados, y el uruguayo la mandó a guardar. Así, casi pidiendo permiso, Boca es semifinalista. Ahora, espera por U de Chile, Libertad de Paraguay o Vélez.
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